Ayer se hizo pública la dimisión de Messina como entrenador del Real Madrid. Creo que hoy corresponde escribir este post. Más adelante habrá que escribir uno acerca de qué debe hacer la Junta Directiva para evitar que un entrenador se vaya...
Ser entrenador de fútbol (o baloncesto) es una profesión muy complicada. Su “job description” es enormemente complejo porque incluye no sólo capacidad para gestionar un vestuario y sacar lo mejor del mismo, también exige gestionar a su jefe (el Presidente, consejero delegado o consejo de administración) y gestionar a la prensa.
Para colmo, ser entrenador del Real Madrid es el summum de la dificultad de ser entrenador.
De ahí que la responsabilidad de fichar al que tiene gran responsabilidad sea mayor todavía.
Además, como la permanencia del entrenador está directamente ligada a los resultados a medio y largo plazo, se deduce que el objetivo de una Junta Directiva es encontrar un entrenador que esté largo tiempo en el puesto de trabajo.
He aquí unos elementos que encajan dentro de la descripción del puesto de trabajo o “job description”:
Entrenador a largo plazo para el Real Madrid
Condiciones necesarias
1) Conocimiento exhaustivo de:
a. los aspectos técnicos del juego
b. los aspectos físicos del juego
c. los aspectos tácticos del juego
2) Liderazgo y hacer equipo: Dominio exhaustivo de las dinámicas de equipo (ser capaz de hacer que un grupo de personas se comporte como un bloque unido, con un objetivo común)
3) Experiencia variada en distintos ambientes: debe haber conocido o vivido experiencias múltiples.
4) Reconocimiento público (el de tu público, en este caso, de los madridistas). No vale fichar a Koeman o a Guardiola para el Real Madrid, por mucho CV que tengan
5) Representatividad (autoritas): le acompañan éxitos pasados (títulos o liderazgo muy notable) como jugador o entrenador tales que tenga la autoridad para asumir la dirección deportiva del Club.
6) Coincidencia cultural con el club al que representa, debe respirar la misma filosofía y actuar como tal, lo que implica, para el Real Madrid:
a. Comportamiento impecable, caballerosidad: Track record inmaculado en su faceta de comportamiento. Puesto simple: muy educado (no sólo educado)
b. Tenacidad, fortaleza
c. Inteligencia (templanza)
d. Humildad (prudencia)
e. Ser justo
f. Sentido de la responsabilidad: compartir y vivir la Causa que justifica la existencia del Club o tener la capacidad de vivirla. Es decir, o vive y es madridista o tiene la capacidad natural de serlo
7) Madurez mental: persona que sea consciente de lo que implica el puesto que uno representa
Condiciones de valor
8) Se valorará positivamente un currículo con títulos pasados como entrenador (es por lo tanto una condición a valorar, pero no necesaria)
9) Se valorará positivamente la imagen, la buena prestancia
10) Se valorará positivamente la cordialidad, el don de gentes
Fíjense en varios detalles:
a) No es preciso que haya logrado (muchos) títulos como entrenador. Se valoran positivamente pero no creo que sean críticos. La representatividad está en la autoridad. Muchos ex jugadores cumplirían, por ejemplo, este requisito.
b) La coincidencia cultural, respirar el club , es esencial. En un post anterior, “El Mesías externo es falso profeta” (12 de febrero de 2011) se publicaba una interesantísima estadística acerca de cómo la gente “de dentro” suele sacar adelante los retos mejor que la gente de fuera. La clave está en esa coincidencia cultural.
c) Curiosamente, sin haberlo pretendido, las características del puesto encajan a la perfección con Vicente del Bosque, cuando recogió al club y lo proclamó doble campeón de Europa (año 2000 y 2002).
Idea para los periodistas: Les animo a que contrasten esta “job description” con los entrenadores de todos los clubes de primera en los últimos tres años. Y luego contrasten duración en el puesto con la consecución de objetivos. A ver qué les sale.
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