martes, 22 de febrero de 2011

Don Florentino en La Ser

Me parece acertada la coherencia en comunicación del actual presidente, don Florentino Pérez. Si ha sido escaso en sus apariciones hasta ahora, es bueno que siga siéndolo. Y cuando aparezca, dado el histórico que atesora, debe ser:

-          extraordinariamente humilde, sin destilar falsa modestia
-          comunicar con firmeza los cambios que se están produciendo en el seno del club

El problema es que el análisis de la actual directiva es equivocado en el fondo. Cuando se piensa que lo que hay es perfecto, y que el Club es el mejor del mundo, poco o nada hay que modificar.

Esa es la sensación de la entrevista que el Presidente tuvo con José Ramón de la Morena en la SER y que se reproduce en As:


La podrán escuchar completa aquí:


En mi opinión, el Presidente volvió a pecar de lo que siempre peca:

1)       Soberbia: “No sé lo que es ir a remolque”. Hasta el entrevistador tuvo que pedirle que no se pusiese chulo.
2)       Falta de reconocimiento: “Fui a ver a Karim a su casa y me contó una anécdota” (eso sí, reconoció más ego en la primera etapa).
3)       Ausencia de transparencia: “Estamos trabajando en darle a Del Bosque el tratamiento que se merece”
4)       Falta de dirección deportiva: “Mourinho pidió más autonomía y nos pareció bien”
5)       Estrategia errónea: “Este club apuesta por la excelencia y tiene que tener lo mejor en cada sitio, en la presidencia, en la dirección general y en el banquillo”.
6)       Inexistencia de introspección: No hay un análisis de la situación del club, no a nivel deportivo, sino a nivel social e institucional. Porque si no hay análisis es porque no hay sensación de necesidad (y por tanto tampoco hay hoja de ruta).
7)       Opinión sin fundamento: “Karim juega como Ronaldo”. Si no sabe de fútbol, mejor que no opine. En este blog no se opina de la calidad de los jugadores o incluso de fútbol. Y si alguna vez no lo cumplo y no lo justifico, háganmelo saber.
8)       El fantasma del Baloncesto: no hay opinión, nada. No sale en la entrevista. Y De la Morena no se deja las cosas en el tintero.

Me quedo con lo positivo de este Presidente: no da titulares.

Analizaremos poco a poco en sucesivos posts la entrevista porque la cabeza del Club merece esa atención.

lunes, 21 de febrero de 2011

¿Pellegrini peor o mejor que Mourinho? Mañana lo sabremos (parcialmente)

¿Pellegrini peor o mejor que Mourinho?

Sabemos que por títulos y resultados Mourinho es un técnico mejor que Pellegrini. Al menos a día de hoy. Lo que no tenemos tan claro es si lo está haciendo mejor que Pellegrini en el Real Madrid.

El director Eduardo Inda, de Marca, lo tiene claro. Mourinho a estas alturas ya ha superado a Pellegrini porque ha metido al Real en la final de Copa. Lo que ocurre es que Eduardo Inda no es objetivo. Ser periodista y político al mismo tiempo es una labor extremadamente delicada. Implica un malabarismo muy difícil de dominar y muy pocos lo consiguen. Pedro J. Ramírez podría ser un caso. Pero a su pupilo de Marca, el director Eduardo Inda, no le sale muy bien. Tiene una agenda política tan alambicada que su periodismo se resiente. Y el público ya le ha calado.

Sus videoblogs, que recomiendo, son vivo ejemplo de su labor de presión. Se sabe con poder, y lo ejerce, pero burdamente. Esa es, de momento, harina de otro costal. Ya habrá tiempo de explicarle a los socios y aficionados madridistas los intereses de los periodistas, para que cuando tengan que formarse una opinión, pongan en la balanza las opiniones de unos y otros.

La respuesta a si Mourinho lo está haciendo mejor que Pellegrini la descubriremos, Dios mediante, mañana. Y si no es mañana, ante el Lyon, será en el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu.

En cualquier caso, un ruego muy poderoso. Es poco prudente estar permanentemente en la rueda mediática y descolgarse con frases poco humildes. Máxime si te enfrentas a un equipo al que le llenas el depósito de gasolina con declaraciones llenas de soberbia. Evitemos los comentarios tipo:



Y como dice Juan José Anaut en su blog, que recupero: “Se despreció al Lyon” ( http://www.marca.com/blogs/alacontra/2010/03/11/se-desprecio-al-lyon.html). Esperemos que esto no ocurra esta vez.

sábado, 12 de febrero de 2011

El Mesías externo es falso profeta

Jim Collins es un conocidísimo autor de gestión empresarial. Lleva muchos años analizando compañías y estudiando qué elementos hacen una compañía duradera, qué elementos hacen que una empresa pase de ser buena a ser grandiosa. En 2009 publicó “Empresas que caen” (publicado en 2011 en España). Este libro es el resultado de analizar cómo ocurre el hundimiento de empresas otrora grandes. Nos ofrece un interesante dato: cuando una empresa está en crisis, que no quiere decir que vaya a quebrar, suele recurrir a distintas acciones para revertir la situación. Entre ellas, destaca la de contratar un consejero delegado externo que traiga mucho dinamismo a la compañía, genere una “revolución”. Aquí viene la bomba: en su investigación continuada el autor indica que hay una correlación negativa entre crear grandes compañías y salir a buscar un consejero delegado externo. Es más, más del 90% de los consejeros delegados de compañías que pasaron de buenas a grandiosas venían de la cantera. Y sin embargo, más de dos tercios de aquellas compañías que contrataron a un consejero delegado venido de fuera fracasaron en dar el salto a la grandiosidad.

Es decir:

CEO EXTERNO ------- FRACASO
CEO INTERNO ---------ÉXITO

¿Les suena a algo relacionado con la historia reciente del Real Madrid?

En cuanto a lo que Collins llama “marcadores” del inicio de una profunda crisis, cita los siguientes:

1)       Tendencia a hacer movimientos dramáticos y fuertes, como grandes adquisiciones. En el fútbol, sería equivalente a echar un entrenador a mitad de la temporada y traer a otro, o fichar en el mercado de invierno a un jugador. En definitiva, se trata de crear un catalizador, una estrella que modifique el rumbo.
2)       Aferrarse a un líder como salvador
3)       Avivar las expectativas sin fundamento real. Esto en el corto plazo aumenta el entusiasmo pero en el largo plazo pocas veces es sostenible.
4)       Tendencia al pánico. Cuando las cosas siguen sin salir, el pánico aumenta fruto de la desesperación
5)       Confusión y cinismo. Los miembros de la organización tienen dificultades para articular el significado de la empresa para la que trabajan. Se convierte en “otro lugar más para trabajar”, sin un significado especial, un lugar para cobrar una buena nómina.
6)       Reestructuraciones y cambios crónicos ante la falta de resultados.

Mis lectores son inteligentes y no voy a caer en la tentación de enumerar las acciones que se llevan tomando en el Real Madrid desde aproximadamente el año 2002, fecha de la última Copa de Europa.

Una última consideración. Fíjense que este listado es un listado poco intuitivo. Uno pensaría que las grandes organizaciones decaen por apatía, por inmovilismo. Todo lo contrario. Las investigaciones sugieren lo contrario. Ante la búsqueda de una recuperación de la antigua gloria, las organizaciones entran en una espiral desenfrenada de cambios. Si la cosa no mejora, una organización pasa a un siguiente nivel de capitulación.

jueves, 10 de febrero de 2011

Otra vez campeón de la "Deloitte Cup"

Por sexto año consecutivo el Real Madrid encabeza la lista de los clubes con más ingresos. Puede leer la noticia aquí (http://www.deloitte.com/view/es_ES/es/prensa/notas-de-prensa/ae8b3198bee0e210VgnVCM2000001b56f00aRCRD.htm). Para ser exactos, no es que el Real sea el más rico (la riqueza no se mide en ingresos sino en patrimonio). Sencillamente es el que más ingresa. Nada se dice (o se quiere decir) sobre la deuda.

Una idea para periodistas. ¿Por qué no se elabora un ranking con los clubes más endeudados del mundo? Pregunta además, ¿Por qué no se elabora un ranking con los clubes que más invierten al año?

Para un madridista, ganar la “Deloitte Cup” (llamada así por ser elaborada por la conocida empresa de auditoría) es una satisfacción si hay títulos. Sin títulos, es sonrojante. Habla muy mal de los directivos. En concreto, de don Ramón Calderón y su Junta (2 años como Presidente) y de don Florentino Pérez (3 años en su primera etapa y un año en la nueva). Curiosamente, el liderazgo del Real Madrid en ingresos coincide con las peores épocas de sequía del actual presidente. Esto es un dato que no implica causalidad necesariamente, aunque la correlación sí preocupa.

Que los aficionados al Real sólo puedan sacar pecho de esto es demoledor y desmotivante. Hay que intenta ver el vaso medio lleno, y piensa, “pues en cuanto empecemos a ganar les vamos a sacar 200 millones de diferencia al Barcelona”. Puede ser. Pero para empezar a ganar hay que implantar un modelo deportivo que esté por encima del modelo de marketing, que es el que actualmente prima en el Real Madrid.

El modelo en el año 2000, cuando don Florentino accedió a la presidencia, era fresco, estimulante. Consistía en sacar al Real del paleolítico económico en el que se encontraba y darle un empujón al estilo Manchester. Y lo logró. Fue la gran contribución de don Florentino al madridismo. Pero el modelo sólo se mantiene con ruido mediático, y eso lo dan los títulos principalmente y en su ausencia los fichajes de relumbrón. Cuando falte lo primero, no quedará más remedio que echar mano de lo segundo. ¿Se acuerdan de las presentaciones de Kaká y Ronaldo en el Bernabéu? ¿Qué creen que eran? ¿Presentaciones al público? Eran operaciones de marketing para relanzar los ingresos, deprimidos y en peligro tras el último año de don Ramón Calderón, sin títulos, con un equipo mediocre (reconocido así por los pesos pesados del vestuario) y el club en plena crisis institucional. Los fichajes son huidas hacia delante, intentos eficaces de generar ingresos pero ineficaces para confeccionar, mediante la adición de estrellas, equipos ganadores.

El Grito silencioso

El célebre cuadro de Munch podría representar fielmente a los jugadores del Castilla. La cantera del Real es un grito silencioso, es una desesperación incontestada que se torna en frustración, en talento perdido. La historia reciente no les ofrece ningún optimismo. Y para colmo, tampoco ayudan las decisiones de la temporada.

Mourinho fue extremadamente listo. Consciente de que un sector del periodismo (que es la vía que influye sobre el público) estaba deseoso de dar oportunidades a la cantera, decidió en su aterrizaje como técnico visitar al Castilla, analizar a los jugadores, prestarles atención. Esto suscitó la pasión de los periodistas, que llenaban sus artículos y columnas con laudatios a un entrenador que por fin, sí se fijaba en la cantera. Incluso, en una maniobra magistral, decidió darle ficha a un defensa de excelente porte, Mateos. La maniobra de relaciones públicas había funcionado: ya tenía la vitola de entrenador que tiene en cuenta la cantera.

En cuanto comenzó la liga, todo eso desapareció. Y para evitar el mosqueo de los periodistas, de nuevo una carta bajo la manga: sacaba a los chicos en el minuto 40-45 del segundo tiempo. Es decir, nada. Pero para los periodistas era una revolución. ¡Tantos chavales de la cantera han debutado!

Pero algo de mala suerte sí podía tener José Mourinho: se lesionó Higuaín. Y comenzó entonces su presión mediática para lograr un sustituto temporal. Algunos periodistas se preguntaron: ¿Y este chico Morata, el delantero del Castilla? Mourinho le ve verde. Y de hecho, los entendidos me cuentan que el chico está todavía por hacer y que no es el más virtuoso de los que están en el Castilla.

Pero el entrenador del Real Madrid había vendido la imagen de hombre de cantera (no se contrasta con su pasado como entrenador, pero Mourinho siempre se reinventa) y ahora había caído en su propia trampa. No confiaba en el muchacho y probablemente tenga razón en este caso. Así que mareó la perdiz y decidió sacarlo unos pocos minutos en el partido contra el Real Zaragoza en diciembre de 2010 (Zaragoza 1 – Real 3). Le salió bien la jugada porque el chico no marcó. Le fue suficiente para sentarse con él y decirle que tenía que madurar en el Castilla y empezar a meter más goles. Despachado. Luego comunicó esta conversación a los periodistas más fanáticos y el trabajo estaba hecho. Morata quedaba descartado y el entrenador tenía vía libre para presionar al Presidente en la contratación de un sustituto de Gonzalo Higuaín.

A la Presidencia tampoco le gustaba Morata. De hecho, prefería no contar con nadie. “Es una plantilla cerrada”, me argumentaban algunos. Pero Mourinho lanzó el órdago, preparando una excelente excusa que poner si no se ganaban títulos. Y la dirección del Real Madrid decidió mandarle un dardo envenenado: Emmanuel Adebayor. Ya no hay excusas. Mourinho había ganado la batalla, había conseguido su jugador, pero no se sabe si ha ganado la guerra. Adebayor, mientras marque, le dará la razón parcial a Mourinho. Pero si no hay títulos no podrá poner esta excusa. Pondrá otra.

En todo el remolino, la cantera volvía a quedar olvidada. Por muchos mensajes que se lancen en ruedas de prensa, las acciones hablan por sí solas. El último jugador de la cantera en triunfar ha sido Iker Casillas, justo antes de la llegada de don Florentino Pérez. Desde don Florentino, no hay espacio.

Una buena idea para los periodistas: analicen cuántos jugadores del Castilla han debutado en los últimos 10 años, contabilicen el promedio de minutos totales jugados y contrástelo con los entrenadores que ha tenido el Real. Sería interesante confirmar el cuidado que el actual entrenador da a la cantera.

El burro ahorcado

Me narraban unos familiares rurales el frecuente caso del burro ahorcado. La tragedia ocurría cuando se ataba un burro a un árbol, y el pollino comenzaba a dar vueltas, reduciendo en cada vuelta el largo de la cuerda, que se iba enroscando en el árbol. Cada vez con menos espacio para maniobrar, seguía el rucio obcecado en dar vueltas, pensando que se destensaría cuando hacía lo contrario de lo que realmente deseaba. El burro acababa estrangulándose en su propia cuerda, victima de su buena fe y de su virtuosa constancia.

José Manuel Cuellar es periodista fiable del ABC. Está muy bien informado y escribe columnas que suelen dar en el clavo. El sábado 5 de febrero de 2011 nos ofrecía una doble página titulada: “Florentino tiene un plan”. Y vaya si lo tiene. Según Cuellar, el Real no se detiene, no puede detenerse, y la presidencia tiene ya pensado el próximo año fichar a una o dos estrellas:

-          Kun Agüero – 28 millones netos más el IVA más la recompra de Negredo y su venta al Atlético por 17 millones de euros. Total: 45 millones de euros
-          Wayne Rooney – una vieja aspiración del presidente.
-          En caso de que los dos primeros fallen, Llorente (“si se pone a tiro, si falla el kun…”).
-          Cesc Fábregas y si no es posible Javi Martínez, del Athletic de Bilbao

Creo que ahora la historia del burro se hace más evidente. El Real Madrid, bajo el mandato de don Florentino Pérez, tiene la mejor de las intenciones, y se equivoca en el empeño. Igual que el burro, sólo sabe ir en una dirección y se está estrangulando. Los resultados no le están dando la razón (ya son 4 años de presidencia de don Florentino – 3 hasta 2007 y la temporada 2009-2010 – sin títulos), y en lugar de replantearse sus acciones, insiste obcecadamente en ellas. Hasta ahorcarse, como el podenco.

Decía Einstein que no tenía sentido esperar resultados diferentes con acciones similares. Y es que como dice un alto directivo del Real Madrid: “la gente no cambia”. Salvo milagro y equivocación por mi parte (ójala estemos equivocados), don Florentino acabará su mandato como el burro, tirando hasta el final en la misma dirección hasta morir estrangulado. Me recuerda al capitán del barco que permanece hasta el último momento en el mismo, intentando sacarlo a flote cuando se hunde irremediablemente.

Lo único que se podrá decir a su favor es que fue coherente con sus erróneas ideas. Pero no le servirá de consuelo al madridismo, que con razón tendrá la seguridad de que se habrán perdido varios años de crítica y estratégica renovación (de momento, vamos por un año perdido y camino de dos).