lunes, 28 de julio de 2014

12 años aprendiendo

Han pasado 12 años desde la novena. Doce años en los que hemos sufrido mucho los madridistas y en el proceso hemos aprendido de los errores. Han sido 12 años en los que afición, socios, Junta Directiva, cuerpo técnico y jugadores hemos aprendido lecciones que deberían acompañarnos muchos años. Son las siguientes:

  •       2003-2005. Los triunfos se cimentan sobre un equipo, no sobre jugadores individuales. Coleccionar grandes figuras no sólo no crea equipo, sino que ayuda a desintegrarlo. Los galácticos nunca fueron un equipo, sino una suma de talentos individuales. Igualmente, en 2009, la llegada de Cristiano, Kaká y Benzemá tampoco trajo triunfos inmediatos.
  •     2006-2008. Pero sin grandes jugadores no tienes una ventaja diferencial. Aquel Madrid calderoniano, de Schuster y Juande Ramos no tenía jugadores que marcasen la diferencia.
  •        2013-2014. Los equipos se crean alrededor de una espina dorsal de buenos  jugadores. Cristiano, Bale y Benzemá funcionaron mejor cuando iban bien acompañados por Alonso, DiMaria, Ramos, Modric, etc. En 2003-2006 vimos cómo se perdía esa columna vertebral.
  •      2008-2009. Un estrategia deportiva lógica que apoye la caja registradora, no una caja registradora que decida alineaciones. No hay nada peor que un presidente que no sabe de fútbol y decide las alineaciones. Lo vimos en los años 2003-2006 y lo volvimos a ver en 2008-2009, con Pellegrini.
  •            2008-2013. Los fichajes más caros no son los más rentables. Kaká lo dejó bastante claro.
  •         2010-2014. A los entrenadores hay que darles poder y confianza. Con un mandato claro, es posible obtener resultados. Las apuestas son a medio plazo, nunca a corto. El entrenador decide el equipo titular, y sienta a quien le da la gana. A quien le da la gana: se llame como se llame. La época de Mourinho no dejó muchos títulos, pero sí renovó al equipo y revalorizó el rol del entrenador.
  •        2013-2014. El Madrid es un club de jugadores, no entrenadores. Y sin embargo, su rol es fundamental: los entrenadores en el Madrid lubrican, generan buen clima, y deciden el once. Ancellotti heredó un equipo formado y lo hizo funcionar.
  •        2013-2014. La cantera, con confianza y tiempo, funciona. Rodeada de grandes estrellas y concediéndoles minutos, la cantera puede encontrar su sitio. Carvajal, Jesé, Nacho y Casemiro son el ejemplo. Por supuesto, no todos lo consiguen, pero hay que ir dando minutos a muchos, vendiéndoles/cediéndoles si su rendimiento no es excepcional (Morata) o dándoles más espacio si lo es (Jesé / Carvajal). 

No olvidemos ni estas lecciones ni estos doce años, para que no tengan que transcurrir otros doce para repetir la hazaña.


La Causa continúa.

P.D. Los lectores pueden añadir más aprendizajes si así lo desean.