lunes, 9 de mayo de 2011

Pulso o pliegue inteligente

Suena por los mentideros madridistas que el posicionamiento de don Florentino Pérez para contrarrestar la influencia pro-barcelonista en la UEFA es la reactivación del G-14 y la SuperLiga, ajena a la UEFA. En palabras de algunos madridistas: “Si el Real Madrid ayudó a fundar UEFA, quizás sea el momento de fundar otra Liga”.

Permítanme poner en duda esta estrategia. Es la estrategia del pulso, la de “a ver quién es más fuerte”. La pongo en duda y no la critico porque no conozco a los dirigentes de la UEFA y no sé cuál es el lenguaje que mejor van a entender.

Una estrategia alternativa que suele dar mejor resultado es la del pliegue inteligente. Consiste en restablecer relaciones de cordialidad con la UEFA, de aparente sometimiento durante los próximos dos años, empleando los órganos oficiales de la organización para exigir un código ético que aparte a los patrocinadores o aliados oficiales de los clubes de los órganos de decisión y control (entre otros, al director de proyectos de UNICEF que escoge a los árbitros del Barcelona). Ese código ético debe mantener fuera de la institución a ex presidentes de clubes, a socios en activo o accionistas de clubes, a agentes de futbolistas, etc.

Asimismo, implica conocer en detalle las posibilidades de reelección de Michel Platini (que es quien invita a Gaspart y a Laporta a incorporarse a la UEFA) y presionar por un nuevo candidato. Es mejor presionar a Platini que presionar a toda la UEFA. Es un pulso más sencillo, porque puede haber acuerdos entre el Real Madrid y Platini que le asegure la reelección a cambio de determinadas concesiones.

El pliegue inteligente permite preparar el terreno para una toma de control más sutil que la fuerza bruta contra la UEFA. En cualquier caso, la estrategia más efectiva depende de cómo piensan y se comportan los actuales dirigentes. Espero no hayan descartado otras opciones y se hayan decantado por la fuerza bruta, como hizo George W. Bush en su día.

P.D. Y una lección. El pulso tiene el riesgo de poner al contrincante entre la espada y la pared. Les contaré brevemente la historia de la pareja que va caminando por la calle. Un ladrón tira del bolso de la chica y sale corriendo. El novio decide ir detrás del ladrón. Y el ladrón, perseguido, arroja el bolso. Pero el novio decide seguir la persecución y dobla la esquina. Para su desgracia, es un callejón sin salida. El ladrón no tiene escapatoria. Y en ese momento, se da la vuelta y saca la navaja. Lo que era una persecución se había convertido en un combate a vida o muerte. Cuando pones al ladrón (UEFA) contra la espada y la pared te puedes encontrar que se revuelva desesperado y te deje fuera de combate. Ojo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario