Así concluye don Florentino Pérez sus alocuciones cuando habla de las injerencias de prensa, aficionados,
peñas y grupos de presión sobre el Real Madrid.
Pero don Florentino siempre evita mostrar el dibujo completo que le obligaría a acabar
la frase diciendo: “… pero el único que mete mano soy yo”.
Don Florentino, saturado
de mensajes, no distingue ya a aquellos que le critican constructivamente de
aquellos que le critican destructivamente. Reacciona
cerrando toda vía de comunicación con el exterior. Sólo se escucha a sí mismo. Se
asemeja a esos dictadores que sólo escuchan a los aduladores.
Y ha llegado por eso a
la conclusión de que todo el mundo opina y que todo el mundo quiere meter mano.
¡Pues claro! Yo como socio tengo la obligación de querer meter mano. Por eso
existe este blog. La labor del Presidente es precisamente recoger las distintas opiniones, y sobre todo
los motivos que subyacen a esas opiniones, y, una vez filtradas, escucharlas,
razonarlas, y luego, aplicarlas o descartarlas.
Así lo haremos desde este
blog. Siempre. Y cuando acierte, lo haremos saber. Y cuando yerre, también.
La Causa lo exige. La Causa continúa.
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