Secuestrada la
democracia en las urnas, sólo hay una cosa que el actual Presidente no puede
robarnos, y es nuestra libertad en el Estadio Santiago Bernabéu.
Los emperadores romanos
ofrecían al pueblo pan y circo, “panem et circenses”. Los emperadores del
fútbol, hoy los presidentes de los clubes, nos pueden ofrecer pan (grandes
figuras mediáticas), pero no siempre nos pueden ofrecer “circo”, que sería el
equivalente a los triunfos deportivos. El éxito deportivo no depende
directamente de ellos ni depende de la colección de figuras que se agrupen en
un equipo, sino depende de un colectivo con calidad, unido para lograr un fin,
y dedicado a ello. El éxito deportivo, por tanto, sólo depende indirectamente
de los Presidentes: estableciendo una estructura deportiva coherente y
escogiendo sabiamente a las personas que actuarán en el circo…
Don Florentino se la
juega este año en el gran coliseo blanco. Ojalá nos acompañen grandes éxitos,
porque ante todo somos madridistas, pero de lo contrario, la turba se dirigirá
a él y le señalará con el dedo, bajando el pulgar. Llega el momento de la
verdad. O la Décima, o la Muerte.
La Causa continúa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario