martes, 18 de junio de 2013

Fichar o no fichar. El caso Isco


Ha terminado la Eurocopa sub-21. España ha ganado e Isco ha destacado. Muchos madridistas de bien piden su contratación inmediata. Como en su día pidieron la de Kaká. No me entiendan mal, no quiero ser perverso. Lo único que deseo es comparar jugadores de desarrollo desigual pero de deseo público.

Lo que me permite plantear la siguiente pregunta: ¿Cuál es el criterio para fichar? ¿Por qué este sí y aquel no?

Tratando de sistematizar esta pregunta, la respuesta sigue estando en nuestro anclaje en la estrategia deportiva. Si de la estrategia deportiva se deriva la lógica de contratación de un jugador, se le contrata. Pero el driver es la estrategia deportiva, no el capricho. 

¿Y cuál debería ser el criterio para fichar en nuestro Real? De nuevo, lo que dicta la estrategia deportiva. Vamos a analizar la que rige actualmente y la que, creemos, desde este blog, que debería imperar:

La estrategia deportiva actual

-       Al contrario de lo que indica mucha gente, la política de fichajes en el Real Madrid desde la época de Florentino (con la excepción del periodo Mou) es muy coherente. Coherente y errónea.
-       Consiste en realizar un análisis del rendimiento económico del jugador, descontado su coste (fichaje y salario). Si el resultado es cuantioso, se le ficha. Si el resultado no es cuantioso, no se le ficha. Esto rige en particular para los jugadores de ataque.
-       Para calcular sus ingresos, se tiene en cuenta la pasión hacia un determinado jugador, lo que es lo mismo, las camisetas que vende. Y ahora, por fin, muchos podemos entender por qué se tiende a los jugadores internacionales: no porque a la Junta Directiva no les guste los españoles, sino porque el internacional vende doble (en su país y en España). También se tiene en cuenta su atractivo publicitario y los ingresos que se obtengan de explotar su imagen. Ese fue uno de los motivos (triste pero cierto) para contratar a Canales y no contratar a Ribery (el primero era guapete, el segundo no…). Y en la imagen está el meollo de la cuestión con Cristiano Ronaldo, que quiere para él todos los derechos de imagen y eso implica una reducción muy importante de los ingresos del Real Madrid, lo que perjudica la rentabilidad del jugador.
-       Para calcular los gastos, se incluye el monto del fichaje y el salario, coste empresa, del jugador.
-       En alguna ocasión se ha analizado el coste del perjuicio al enemigo (robarle el jugador a otro), pero ha sido las menores ocasiones.
-       Supongo que en alguna ocasión la idoneidad del jugador para el equipo se habrá tenido en cuenta (caso Xabi Alonso), pero no lo tengan muy en cuenta: prima el criterio económico.

La estrategia deportiva que debería ser

-       En primer lugar, se analiza por el perfil del jugador. Cada jugador puede ser analizado según una serie de elementos. Comenzamos con los elementos “hard” (identificables en el juego):
o    Calidad o talento técnico (en el Madrid, siempre alto)
o    Calidad de visión (lectura de los partidos). Para un medio centro es fundamental tenerlo alto, no tanto para un defensa.
o    Otros elementos técnicos específicos del puesto: orientación y disposición defensiva (si es defensa), capacidad de buscar espacios (si es delantero), fijación de defensas (si es delantero), retención del balón (centro), recuperación del balón (centro), etc. Se evalúa con parámetros objetivos (de 0 a 10, por ejemplo). En definitiva, se trata de sistematizar la intuición y justificar razonadamente una decisión. Esta parte es la que cualquier aficionado, viendo los partidos, puede visualizar.
o    Una nota importante es valorar al jugador en dos momentos: a lo largo de la temporada y en partidos clave. Ambos elementos son fundamentales. No se puede completar esta ficha con un solo partido. Guti en un partido podría obtener un 10 en todas las medidas y en otro partido obtener un 0. Lo que se mide con esta cuestión es la sostenibilidad o continuidad por un lado, y por otro, la fortaleza de espíritu (en los partidos grandes es cuando hay que dar la cara).
o    La edad nos permite determinar unos años de trabajo potenciales del jugador. Por mucha nota que obtenga Pirlo, no tendrá el peso de otros.
o    La condición física: actual, pasada, lesiones
-       Continuando con el puesto de trabajo, se analizan elementos “soft”, no identificables en el juego, muchos de los cuales tienen que ver con su madurez:
o    Capacidad de hacer grupo
o    Liderazgo natural
o    Esfuerzo
o    Ambición
o    Disciplina
o    Dedicación
o    Resiliencia (capacidad de superar dificultades)
o    Auto-confianza (este elemento es crítico en una ciudad como Madrid, donde la noche ha arruinado a muchos futbolistas).
o    Principios vitales: ¿es un mercenario?
o    ¿Es madridista? ¿Es antimadridista? Esto se puede cuantificar.
-       Un tercer elemento fundamental, en el análisis del jugador, es su entorno:
o    Raigambre: sentimentalismo hacia su vida pasada. ¿Será capaz de vivir en una ciudad como Madrid, alejado de su ciudad?
o    Relaciones sentimentales: ¿será capaz de centrarse en su trabajo a pesar de complicaciones en la relación? ¿Su relación sentimental es permanente o discontinua? ¿Es la familia un apoyo o un problema? ¿Cuál es el "entourage" del jugador?
o    El agente: ¿Es estable? ¿Es inestable? ¿Genera desequilibrios?

-       Hasta este momento, hemos analizado al jugador per sé.
-       Ahora toca contrastar al jugador con la estrategia deportiva del Real Madrid. Es decir, el encaje. El encaje se hace en varias fases, como un triple embudo:
o    La primera parte del embudo es el estilo de juego. Se define el estilo de juego del equipo: de ataque, de contra-ataque, de posesión, etc. Se contrastan los jugadores en función de su adaptación a ese estilo de juego (alto- medio- bajo) y la versatilidad a otros estilos (alto- medio- bajo). Sólo con este criterio, es posible ya descartar muchos fichajes (aquellos poco versátiles y con un estilo de juego poco adaptado al del Real). Si la cantera funciona de modo similar al primer equipo, este filtro se pasaría fácilmente.
o    Si se pasa el primer embudo, pasamos al segundo: el puesto de trabajo y la definición de perfil profesional en cada puesto. Si el Real Madrid no necesita un delantero, no se contrata a un delantero. Punto. Si se precisa un centrocampista, se busca en él una serie de características en función de lo que ya tiene actualmente el equipo:
§  Capacidad combinativa
§  Recuperación de balón
§  Etc.
§  Aquí, de nuevo,  una cantera ligada al primer equipo lograría pasar este embudo (siempre y cuando se trabaje la calidad).
o    Si se superan estos dos embudos, pasamos al final, mucho más importante de lo que pensamos: la integración.
§  ¿Se integrará bien en el equipo actual?
§  ¿Se adaptará a la cultura del Real Madrid? ¿A sus valores? Nótese que aquí un jugador de cantera debería ganar muchos puntos.
§  ¿Tendrá compañeros que le apoyen?
§  ¿Dónde puede generar conflictos?
§  ¿Asumiría una posición inicial de suplencia?
§  ¿Su entorno encajaría bien?
o    Si se superan los tres embudos, se puede analizar ahora, sí, por fin, el criterio económico. Nótese que es el último, el menos importante.
o    La toma de decisión de contratación responde, en los primeros embudos, al entrenador y al director deportivo. Los detalles de contratación se comparten con el Director general.
 
Esquemáticamente sería así:


¿No les parece que este método es más sólido, lógico y coherente que el actual?
Pues, hala, aplíquenlo a Isco.

La Causa continúa.

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