Hace 35 años nos
abandonó. Su espíritu sí que sigue vivo. Don Santiago nos señaló el camino. Nos
enseñó que, salvo excepciones muy excepcionales, los entrenadores se mantienen
bajo viento y marea. Nos enseñó que los contratos se respetan, nos enseñó que
los feos al himno se pagan caros en los jugadores, nos enseñó que la clave no
es sólo tener a los mejores, como reitera don Florentino tratando de imponer el
sentido histórico del Real Madrid, sino también creando un equipo en torno al
entrenador (esto don Florentino no lo ha aprendido y a estas alturas ya no lo
va a entender). Nos enseñó que la afición tenía que animar, aunque éramos
(somos) difíciles. Nos enseñó a estar en las duras y en las maduras.
Si don Santiago
estuviese vivo, no sé lo que haría, pero basado en sus anteriores actuaciones:
1)
Habría movido ese estadio de ahí hace tiempo.
2)
Habría hecho todo lo posible para aumentar el nivel de
animación de los aficionados.
3)
Habría predicado y enseñado madridismo, lecciones que hoy
los jóvenes olvidan.
4)
Habría mantenido a Mourinho, y probablemente habría
regañado o vendido a Casillas.
5)
Habría sometido a Mourinho a unas sesiones continuas de
aprendizaje de lo que es el madridismo, para que sus ruedas de prensa no fuesen
dislates egoístas sino madridismo destilado, porque el puro ya lo tiene este
portugués.
6)
Habría modificado los estatutos para hacer al club más de
sus socios.
7)
Habría vuelto a crear aquel club social maravilloso en el
que los madridistas nos solazábamos.
8)
Habría puesto a un segundo Saporta al frente del
baloncesto, y lo habría elevado a las alturas.
9)
Habría hecho un lobby brutal en RFEF, Liga, Uefa y, como
decía él, “a la madre que la parió para que respetasen como Dios manda al Real”.
10)
Habría regañado a Adidas por hacer diseños repugnantes de
las camisetas, apelando al sentido documental de los diseñadores: “Puñetas,
empapaos de la historia de este club”.
11)
Habría removido la estructura interna del Club,
limpiándolo de sabandijas y rémoras.
12)
Habría puesto en forma a la cantera, impulsando unos
procesos de selección y formación más rigurosos y exigiendo a los chavales el
honor, orgullo y exigencia que llevar esa camiseta exige.
13)
Habría puesto, en definitiva, a gente profesional,
esforzada, inteligente y proactiva al mando en el Club.
14) Habría fichado a tiempo, antes de que el marketing se apropiase del precio de un jugador, encareciéndolo hasta límites insostenibles.
15) Habría rebuznado a los periodistas una y otra vez, hasta que se hartaran de él. Y al final los habría acabado sometiendo.
Todo eso no sé si
generaría ingresos y más ingresos, y copas Deloitte, pero lo que sí generaría a
la larga es títulos y respeto.
Don Santiago sigue
señalando el camino. Don Florentino, atienda, ¡que es gratis!
La Causa (de don
Santiago) continúa.
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