De nuevo la
polarización, y esta vez la ha creado Mourinho. Y por enésima vez se equivoca. Los trapos sucios se lavan en casa. ¿Por
qué destaparlos? ¿Por qué generar un nuevo conflicto? ¿Por qué?
Si el entrenador (además
director deportivo) tiene desavenencias con el entrenador del segundo
equipo, lo coherente es echarlo, no renovarle como ha hecho este año. Y
desde luego no es correcto criticarle en público. No acierto a adivinar qué
bueno va a obtener de airear problemas internos.
Y si Mourinho es su jefe
deberá explicarle la estrategia global del club a Toril. Y sí, tiene razón Mourinho
que esa estrategia global pasa por ayudar al primer equipo. También pasa
por mantener al Castilla en Segunda, aunque Mourinho no lo mencione. Y
sí, la estrategia también debería pasar por dar entrada en el primer equipo a
los jugadores de la cantera. Es fundamental. Para eso está, no para hacer caja.
Son tres objetivos. Los tres importantes. Y si Toril no está de acuerdo se puede ir. Una
pena, porque ha demostrado ser un excelente entrenador. En mi opinión es un
activo que habría que cuidar y el director deportivo (Mourinho) debería
re-encauzarlo. No me parece que el método empleado haya sido el más correcto.
También Mourinho debe
entender y compartir esta triple estrategia, puesto que ha sido contratado en
el marco de una institución. La Junta Directiva debe hacérselo ver, hablar con
él, enseñarle la cultura del club. Poco a poco. También, y ya lo hemos
comentado en este blog en numerosas ocasiones, debe ayudarle a una comunicación
más suave, no tan encendida. Seguimos pensando que el Club necesita un director
de relaciones institucionales fuerte, que complemente al entrenador. Y mucha
comunicación, mucha.
La Causa continúa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario