lunes, 22 de octubre de 2012

La verdad sobre las elecciones a socios representantes

Las últimas elecciones a socios representantes fueron históricas por la elevada participación. Nunca antes se habían presentado tantos socios para representar al madridismo en la Asamblea.

Sobre todo sorprende porque, sin embargo, una vez elegidos, sea sólo el 50% el que acude a dicha Asamblea. De hecho, en la última Asamblea, la primera en la que se han estrenado los nuevos socios representantes, sólo hubo 1.200 participantes de un total de algo más de 2.000. 

El motivo de que se haya presentado tanta gente no responde a un resurgir de la pasión madridista, sino a un combate entre grupos de poder por controlar la Asamblea. Desconozco si los medios u otros blogs han llegado a reflejar esto, pero consideren lo que les vamos a contar como una primicia. Vamos con los hechos:

-       La Asamblea es el órgano en el que las decisiones de la Junta Directiva son ratificadas.
-       Es precisamente el órgano que tumbó la reforma de estatutos de Ramón Calderón, el mismo órgano cuya manipulación llevó a su dimisión.
-       Acuden unos 2.000 socios en representación de los 65.000 que componen la masa social.
-       Se escogen 23 (ó 27, no recuerdo exactamente) socios en representación de su propio millar.
-       Para ser escogidos, necesitan un aval de 3 socios. En caso de que en su millar haya muchos candidatos, se celebran elecciones. En caso de que no haya suficientes candidatos, son proclamados automáticamente y los asientos sobrantes hasta completar los 23 ó 27 se hacen por sorteo.
-       En las pasadas elecciones la mayoría abrumadora de millares requirieron de votación, tal era el número de socios que se habían presentado.

Y aquí viene la explicación de lo que ocurrió:

-       Iniciado desde las instancias del Club, la Junta Directiva comenzó un proceso de reclutamiento de socios para que saliesen elegidos, socios que fuesen afines a la actual Presidencia y no a otros grupos de poder.
-       Paralelamente, los grupos de poder independientes, a favor o en contra de la Presidencia, como las Peñas, la Plataforma Blanca y otros grupos como la Asociación de Valores del Madridismo, realizaron una labor similar de reclutamiento de candidatos y solicitud de firmas. Su actividad fue, bien paralela a la de la Presidencia, o como reacción a la presidencia.
-       El Club se alió con la Asociación de Valores del Madridismo y crearon una “lista común” que unificaba a los candidatos, de forma que esos dos grupos masivamente se votaban a sí mismos.
-       El resto de grupos, carentes de más apoyos, e incapaces de agruparse, se quedaron con menos votantes y candidatos.
-       Los que pertenecían a listas ajenas al Club eran automáticamente tachados de la lista oficiosa del Club, de forma que se creaban dos grupos de madridistas: los pro-Florentino, y los a-Florentino (independientes o en contra).
-       Las listas eran listas cerradas y se pedía a los socios que formaban parte de un grupo u otro que se votasen a sí mismos y su lista.
-       El resultado fue devastador. La Junta Directiva realizó una limpieza enorme de la Asamblea, sustituyendo a muchos de los antiguos representantes. Se quedaron fuera históricos presidentes de Peñas. En Plataforma Blanca, toda su representación fue eliminada. Incluso Martínez Bravo recogió menos votos que otros 40 socios en su millar.
-       Con esto se proclamaba una Asamblea favorable a la Presidencia, idónea para iniciar las reformas estatutarias, que a la postre se han aprobado, y fiel a la Junta Directiva. Detrás de esta coordinación desde el Club parece estar el Secretario de Presidencia, encargado de socios, llamado Manuel Redondo.
-       Piensen que don Florentino argumentó la modificación de Estatutos diciendo que era “urgente” modificar esos artículos (y no otros). Sin embargo, la urgencia era relativa, puesto que durante los 3 primeros años de su mandato no propuso ninguna modificación. No fue hasta que renovó la Asamblea, con la Liga bajo el brazo, que propuso modificar los Estatutos.

Desde este blog argumentamos poderosamente a favor de la modificación del sistema de elección de socios representantes. Aunque don Florentino no lo considere urgente, resulta esencial. Ya hemos argumentado en pasados posts que el club controla de forma indirecta el voto de los socios representantes peñistas mediante la mano alzada. También hemos explicado en este post que el sistema de elección se encuentra oficiosamente manipulado para expulsar a las voces disidentes. Cuando en un futuro haya no un don Florentino, sino un Ramón Calderón, nos quejaremos. El sistema debe estar armado contra la manipulación, sea de un gran presidente o de un mal presidente. Propongo un sistema al azar, como el sistema ateniense, que evitará estas manipulaciones. Si el socio designado por la Fortuna acepta, el sistema debe obligarle a asistir a las Asambleas, bajo expediente sancionador. Ser socio es una gran responsabilidad, y serlo representante todavía más.

La Causa continúa.

 

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