lunes, 18 de abril de 2011

La otra batalla del madridismo

Sabida ya la alineación para el partido de Liga entre Real Madrid y Fútbol Club Barcelona, los periodistas ya hacían ascos a la estrategia de Mourinho. Durante y después del partido se ha encendido el debate, y los que están a favor y en contra esgrimen argumentos y grandes figuras. Los que no coinciden con el planteamiento rácano de Mourinho enarbolan la opinión de don Alfredo Di Stéfano en Marca. Los que coinciden enarbolan la opinión de Stielike en Radio Marca. ¿Merece la afición un planteamiento tan pobre, que busca más el resultadismo?

¿Quién tiene razón? Creo que los dos, pero tiendo a pensar que el planteamiento de Mourinho es el más acertado. Aquí están mis razones:

1)    Algunos periodistas se sorprenden de la “satisfacción del madridismo” tras el partido del sábado. No hay tal satisfacción. El madridismo no puede estar contento por haber perdido la Liga. La Liga estaba ya casi perdida. Ni ganando en el Bernabéu había opciones serías de haberlo remontado. ¿Por qué está entonces contento el madridismo? Porque ve que hay posibilidades en la final de Copa y semifinal de Copa de Europa. Esta satisfacción está entroncada con el siguiente punto.
2)    Debemos abandonar la falsa creencia, el orgullo erróneo, de que el Real Madrid es superior al rival siempre. Hay épocas en las que el Real es un equipo imbatible, pero hay otras en las que hay un rival a batir. Y esta es una de esas épocas. Lo que ocurre es que estamos acostumbrados a ver al FC Barcelona como un equipo habitualmente inferior, a pesar de la rivalidad, y que tradicionalmente le había tenido miedo al Real. Pensemos por un momento en si el rival fuese el Milan de Sacchi. Nos estamos enfrentando a su equivalente, reconozcámoslo. Si eso es así, y le preguntamos al madridismo: ¿Queréis perder (incluso ser machacados, como el Milán de Sacchi con la Quinta) con una estrategia ofensiva o ganar con una estrategia defensiva?
3)    El estilo histórico del Real es conocido. Y no concuerda con el que vimos en sábado. De acuerdo. Y yo pregunto: ¿Y cuál es el estilo actual del real? El estilo actual del Real es el estilo de Mourinho. Y lo que vimos el sábado fue el estilo de Mourinho. Por tanto, si hay quejas, diríjanse no a Mourinho, sino al que lo fichó, a don Florentino Pérez. No nos engañemos, porque cuando don Florentino Pérez pronunció aquella frase célebre que justificaba la destitución de Manuel Pellegrini dando la bienvenida a José Mourinho ("en el Real Madrid la única estabilidad es ganar, ganar, ganar") ya todos sabíamos qué estilo de juego practicaba el actual entrenador.
4)    Nuestro equipo es joven, está en construcción y se enfrenta a un rival muy hecho, con mucho músculo competitivo y con varias semifinales seguidas en Copa de Europa. ¿Se le puede ganar con un sistema de juego ofensivo que no está asimilado y es muy dependiente de dos jugadores – Alonso y Özil?
5)   El próximo año sí habría motivos para quejarse si el planteamiento de Mourinho siguiese siendo rácano. No ahora. Ahora se trata de ganar, y para ganar es preciso partir de premisas realistas, y una de esas primeras realistas es aceptar la actual superioridad del rival con el balón.

Si unimos todos estos elementos:
a.       No somos superiores, no actuemos como tal (de hecho, es lo que el rival busca).
b.       Nuestro equipo es joven, está en construcción.
c.       Nuestro entrenador es el que es.

¿Acaso podemos quejarnos legítimamente del planteamiento?

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